El pasado 25 de Julio, tuvimos
la oportunidad de asistir a una exposición de arte realizada por la pintora
Verónica Granados, en el Auditorio Xabier Gorostiaga de la Universidad
Centroamericana.
En nuestra visita pudimos
apreciar distintas pinturas realizadas por esta artista nicaragüense, desde
técnicas realizadas con lápiz o bolígrafo, hasta pinturas de colores vistosos y
con expresiones o figuras curiosas.
Estamos inconformes con el
ambiente que se vivía, porque al inicio se sintió un lugar acogedor, pero al
escuchar las palabras de la artista hacia el público; percibimos que esa
atmósfera cambió repentinamente ella fue muy prepotente y un poco odiosa al
hablar sobre sus creaciones.
Sinceramente creemos que esa
no es la actitud que debería de tomar un amante del arte, no se mostró tan
accesible a los visitantes, lo que causó en nosotros el retiro inmediato; y de
todas las actividades a las que hemos ido, ha sido la experiencia menos
agradable.
Algo interesante, que se puede
rescatar de esta actividad es que Verónica Granados, afirmó y pudo comprobar la
típica frase que dice “La práctica hace al maestro”.
Resulta que ella no podía
dibujar, hasta que un día se lo propuso e inició a realizar bocetos fallidos
que con el tiempo tenían que ir mejorando, hasta lo que hace actualmente que es
toda una profesional en combinar colores, crear dibujos e imaginar cosas que
quizás nunca habíamos visto; pero ella confiesa que la mayor parte de sus
pinturas están basadas en la cotidianidad de la vida que recorre.
Sus pinturas expresan y
combinan distintas corrientes que a lo largo de la historia han sido
importantes para el arte y sus máximos exponentes. Entre estas se pueden citar:
cubistas, surrealistas abstractas, dadaístas, entre otros que quizás no hemos
podido descifrar o simplemente han sido propias de su autora.
Después de todo creemos, que
no siempre las experiencias serán positivas, pero el hecho de que sean
negativas no significa que éstas no nos dejen una enseñanza.
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